resumen
La pobreza energética consiste en la dificultad o incapacidad de acceder a unos servicios energéticos básicos a un precio justo, debido tanto a la situación personal de las personas afectadas como a las necesidades energéticas de la vivienda.
Hay distintos factores por los cuales muchos hogares tienen dificultades para poder acceder a un recurso de primera necesidad como es la energía. La rehabilitación energética es una de las medidas que habría que priorizar para mejorar la calidad de vida de los hogares vulnerables. Si se tuvieran en cuenta los costes globales que tiene la pobreza energética en el sistema sanitario y en los servicios sociales nos daríamos cuenta que esta inversión no sólo es necesaria para mejorar la calidad de vida de las famílias sino que además también podría ser rendible económicamente.
En el 1er Congreso Catalán de Pobreza Energética que se celebró en Sabadell los pasados 3 y 4 de noviembre, se analizaron las causas de este problema en nuestro país. Uno de los objetivos del congreso era promover la replicación de casos de éxito y capitalizar la experiencia de aquellos que han empezado a abrir camino en esta brecha. Quedó patente que aún hay mucho margen de actuación desde el ámbito local para mejorar la situación de los colectivos vulnerables, a pesar de que las competencias a nivel regulatorio sean limitadas y dependan principalmente de gobiernos autonómicos o estatales.
(Artículo publicado con autoritzación del Col·legi d’Aparelladors, Arquitectes Tècnics i Enginyers d’Edificació de Barcelona y del autor).