resumen
La torre Andreu, conocida entre los barceloneses como La Rotonda, es una de las joyas del amplio catálogo de edificios modernistas de la ciudad de Barcelona. Proyectado en los primeros años del siglo XX por el arquitecto Adolf Ruiz i Casamitjana, este edificio singular y de gran tamaño se convirtió en la puerta que conecta la Ciudad Condal con la montaña del Tibidabo.
En el diseño, de dos cuerpos rectangulares formando ángulos de 45 grados unidos por un elemento central cilíndrico al que debe su nombre popular, se combina el estilo modernista con elementos neoclásicos. Destaca el gran mirador con cúpula de trencadís como elemento típico de la arquitectura modernista que corona la Rotonda.
En 1918, se inaugura como uno de los más lujosos hoteles de la ciudad, el Metropolitan. Tras varias ampliaciones y reformas durante medio siglo de actividad hotelera, se convierte en hospital para enfermos terminales, para después sufrir un abandono total durante años antes de ser comprado por la inmobiliaria Núñez y Navarro a finales de siglo.
El proyecto de restauración del año 2010, a cargo del estudio barcelonés Alfredo Arribas Arquitectos Asociados, debe dar respuesta al encargo de transformar el inmueble protegido en un edificio de oficinas. Actualmente se está terminando el trabajo de restauración de la fachada, ejecutado por Trac Rehabilitació d’Edificis S.L.