resumen
Emplazado en un entorno natural de características geológicas singulares, el monasterio de Montserrat es, desde la Edad Media, uno de los centros de peregrinación más importantes del cristianismo en Europa occidental. A principios del s. XIX, la destrucción del monasterio durante la guerra napoleónica (1810 a 11) y posteriormente con la Ley de las desamortizaciones de los bienes eclesiásticos (1835), el monasterio quedó abandonado. Pero a mediados de ese mismo siglo, la comunidad se reagrupó y comenzó un proceso de recuperación y reconstrucción de los edificios existentes. En el conjunto monástico, durante los siglos XIX y XX se aprecian diversos criterios de intervención en el patrimonio, desde los estilos historicistas (neorrománico y neogótico), pasando por replanteamientos urbanos, hasta la última restauración de la basílica, que se basa en el estudio del edificio como documento histórico y se aplica un método científico de trabajo.