Últimamente la Generalitat de Catalunya ha puesto en marcha una consulta de participación ciudadana dirigida tanto a ciudadanos, como organismos, profesionales o entidades, previa a la elaboración de la ley de erradicación del amianto, accesible vía web en: https: // participa .gencat.cat / processes / erradicación-amianto? locale = es
En este sentido, se invita a los participantes a opinar y aportar posibles soluciones al enfoque de un problema de gran alcance, que es la retirada de todo el amianto que hay presente en nuestro entorno, bien sea en viviendas, industrias, espacios públicos, etc. Todo ello hace pensar que acabará en una ley de erradicación del amianto que irá acompañada de unas partidas de subvenciones para facilitar y promover este desamiantado general del país.
Es de esperar, pues, que se genere en los próximos años un aumento de estas actividades en las empresas del sector de la construcción que estén especializadas en este ámbito, lo que es una buena noticia para la salud pública y la actividad económica en general, pero no podemos olvidar que se generará también un aumento del riesgo de exposición a polvo de amianto por parte de los trabajadores de estas empresas, que dedicarán más horas de trabajo a este tipo de tareas, y por la ciudadanía del entorno donde se desarrollen las retiradas de amianto.
No olvidemos que una mala praxis durante el desamiantado puede exponer a los trabajadores a polvo que contiene amianto, que pueden estar más o menos protegidos, pero también puede exponer a la ciudadanía que vive en el entorno donde se realizan los trabajos y que no van protegidos por este riesgo.
Esto, por sí solo, nos hace pensar en la importancia de la especialización de las empresas que participen en los desamiantados, tanto para garantizar la salud de los trabajadores que participen en la obra como la de los ciudadanos.
Esta especialización pasa por adquirir experiencia práctica en los desamiantados, aprender de los errores cometidos, dedicar a estas tareas perfiles de operarios muy concretos y particularmente cuidadosos de los detalles, pero también por una continuada concienciación del riesgo y a no bajar la guardia a pesar de que el trabajo con amianto acabe convirtiéndose en una rutina debido a la alta demanda de tareas de este estilo.
En este sentido, es bastante probable que la ley de erradicación del amianto, se acompañe de otras regulaciones en la línea de hacer un "cribado selectivo", o "subida de listón" a los profesionales que se dedicarán a hacer las retiradas de amianto, de forma que sólo los que acrediten una mayor experiencia y preparación puedan acabar haciendo la tarea, tal vez al estilo de lo que en Francia se realiza en el sentido de ser muy exigentes en los requisitos para acreditarse como retirador de amianto, lo que provoca que haya muy pocas empresas acreditadas en Francia para realizar estas tareas, pero también en mayor transparencia e información a la ciudadanía de los trabajos que se realizarán. Todo ello sin perder de vista otras cuestiones, medioambientales y de integración del entorno.
En conclusión, parece que se dibuja un futuro aumento de trabajos de desamiantado en toda la geografía catalana en los próximos años, pero al mismo tiempo, y pensando en la seguridad y salud de todos los trabajadores que participarán y la ciudadanía del entorno de las obras, será necesaria una mayor y mejor preparación de los profesionales que realizarán estas tareas. Esto comprende tanto a los profesionales del ámbito técnico (arquitectos, ingenieros de estructuras, técnicos municipales...), como los profesionales de la seguridad y salud laboral.
Se nos gira trabajo... Es una buena noticia, pero hay también estar muy preparados.
Rossend Prats Carrera, Director Técnico de PREVINTEGRAL, S.L., Servei de Prevenció Aliè de riscos laborals asociado al Gremi de Constructors de Catalunya.
(Article publicat a data 13 de gener 2021 al blog del Gremi de Constructors de Catalunya)