Catalunya necesita construir 250.000 viviendas de protección oficial para poder situarse en este campo al mismo nivel que los países de su entorno, según datos facilitados por la presidenta de la Fundación Hábitat 3, Carme Trilla, en el transcurso del acto de entrega del galardón Entidades con Corazón de Cáritas en el Col·legi d'Aparelladors de Barcelona (CAATEEB).
Trilla estimó en 850 pisos las necesidades específicas de las entidades del Tercer Sector. Estas gestionan actualmente alrededor de 1.500 viviendas, donde se atienden principalmente personas con problemas de salud mental, discapacidad, o en situación de exclusión social y de pobreza. Sólo un 17% de las viviendas son propiedad de las entidades que los gestionan, el resto provienen del alquiler en el mercado privado, cesiones privadas o públicas o alquileres públicos.
El director de Cáritas Diocesana de Barcelona, Salvador Busquets manifestó su preocupación por el futuro, dado que "el mercado está mejorando y ya nos están avisando de que muchos contratos no se renovarán, y eso quiere decir que tendremos que afrontar una crisis, ya que tendremos que dar atención a las necesidades de personas en situación de vulnerabilidad con menos viviendas de las que tenemos ahora, y sabiendo que no podemos recurrir al mercado porque no hay tesorería suficiente ".
Cáritas entregó la distinción Entidad con Corazón al CAATEEB por el trabajo realizado en la sensibilización del colectivo de profesionales de la arquitectura técnica y su participación como aparejadores solidarios para realizar trabajos profesionales relativos a la conservación, el mantenimiento y la rehabilitación de inmuebles destinados a funciones sociales.
Bolsa de Aparejadores Solidarios
El Colegio creó en 2016 la Borsa d'Aparelladors Solidaris y acordó un convenio de colaboración con Cáritas. La iniciativa se tomó, según el presidente del CAATEEB, Jordi Gosalves, "cuando el impacto de la crisis en nuestro país puso de manifiesto que las necesidades de cooperación existían también en nuestro país, y por ello se decidió dirigir hacia su satisfacción los recursos solidarios del Col·legi". La decisión se tradujo en un acuerdo con Cáritas y en la creación de una Borsa d'Aparelladors dispuestos a trabajar en el mantenimiento de los edificios que la entidad destina a la atención social. Carme Trilla destacó la importancia de esta contribución, ya que "casi siempre, las propiedades que llegan a manos de las entidades del tercer sector, sea por la vía que sea, se encuentran en unas condiciones precarias que hacen necesaria su rehabilitación" . Los trabajos realizados por los Aparelladors Solidaris al transcurso del año pasado no agotaron los recursos destinados a la cooperación por CAATEEB, lo que ha permitido hacer una donación extraordinaria que ha sido destinada a instalar calefacción en la Escuela Social de Floridablanca de L'Hospitalet, donde se forman personas adultas en riesgo de exclusión social.