En la actualidad, la formación filosófica se ha convertido en un recurso valioso para las empresas, ya que ayuda a sus trabajadores a abordar desafíos empresariales de manera más efectiva y promueve una cultura empresarial que valora el pensamiento crítico, la reflexión ética y que ayuda a gestionar la complejidad.

En este contexto, TRAC ha llevado a cabo una sesión formativa que ha ofrecido una visión sobre la "Phrónesis", un concepto proveniente de la antigua Grecia que abarca la sabiduría práctica, la virtud y la capacidad de tomar decisiones éticas fundamentadas. Esta formación, dirigida por el Doctor en Filosofía Joan González Guardiola, ha sido una oportunidad para toda la plantilla de TRAC de reflexionar sobre las raíces filosóficas de su toma de decisiones y comprender cómo las nociones clásicas de Sócrates, Platón y Aristóteles pueden aplicarse a la gestión empresarial.

La parte teórica de esta sesión ha abordado cuestiones fundamentales como el concepto de la vida buena en la Atenas clásica y cómo se relaciona con la educación, así como la irrupción de la sofística y las mutaciones en la noción de virtud. Asimismo, se ha introducido la importancia para Sócrates del autoconocimiento, corrigiendo la concepción sofística de la virtud, y se ha presentado el énfasis de Aristóteles en la phrónesis, corrigiendo la noción platónica de virtud.

Aristóteles, uno de los filósofos más influyentes que desarrolló este concepto, consideraba que la phrónesis era una virtud moral que ayudaba a las personas a equilibrar sus decisiones entre el exceso y la defecto, encontrando el punto óptimo que conduce a una vida virtuosa y feliz. La phrónesis no se basa solo en principios abstractos, sino en una comprensión profunda de la situación concreta y en la capacidad de valorar cómo las decisiones pueden afectar a uno mismo y a los demás.

En el entorno empresarial, la phrónesis se puede aplicar en la toma de decisiones éticas, en la gestión de conflictos y en la resolución de problemas complejos. Esta habilidad puede ayudar a los líderes y a los profesionales a tomar decisiones informadas y a considerar las consecuencias de sus acciones, así como a promover una cultura empresarial que pone énfasis en valores éticos y en la preservación del bien común.

La parte práctica de la sesión ha llevado a los participantes a debatir sobre el significado del bien y cómo orientar sus acciones en un mundo caracterizado por la complejidad de factores. A través de sesiones dialécticas y debates, se ha promovido una reflexión profunda sobre la noción del bien y la vida buena que tenemos cada uno de nosotros.

Esta jornada ha cerrado la formación filosófica anual que TRAC inició en el mes de abril y que en esa ocasión se centró en un curso que reflexionaba sobre el concepto de "Eudaimonia", el propósito de la vida buena, también ofrecido por el filósofo Joan González Guardiola.

Esta experiencia en TRAC pone de manifiesto cómo la filosofía puede ser un activo estratégico que contribuye a formar profesionales más capacitados y empresas más conscientes de su impacto en la sociedad y el entorno. La combinación de conocimientos prácticos y reflexión ética que ofrece la formación filosófica podría contribuir a un proceso de cambio en el mundo empresarial del siglo XXI.


 

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