Últimamente, uno de los ámbitos en los que TRAC también interviene es el de los edificios de nueva construcción afectados por deficiencias constructivas importantes. Se trata de edificios que presentan problemas de diseño y / o construcción, y a pesar de ser aún relativamente nuevos ya requieren de la intervención de una empresa rehabilitadora.
 
Este es el caso del edificio de Tánger 148-156, donde TRAC está realizando unos trabajos de rehabilitación por la necesidad de reparar las carencias constructivas iniciales del edificio. La construcción se realizó en 2002, por tanto se trata de un edificio bastante nuevo, pero ya presenta bastantes deficiencias en las soluciones constructivas tanto por diseño como por falta de rigurosidad ejecutiva y, sobre todo, tiene carencias importantes en el capítulo de protección contra incendios. Tánger 148-156 es un edificio de grandes dimensiones, con un total de 1.351 m2 de fachadas y 986,70 m2 de superficies por planta a tratar.
 
La actuación que debe llevar a cabo TRAC se focaliza en 4 lugares: fachada principal, fachada posterior, rellanos de viviendas y aparcamiento.
 
Tanto en la fachada principal como posterior no existían goterones en el pavimento de terraza sino unas chapas de hierro que se han estropeado con el paso del tiempo. El proyecto de rehabilitación contempla la extracción de estas chapas y la colocación de una pieza cerámica con goterón perimetral para favorecer la evacuación del agua sin que produzca manchas ni humedades los forjados.
 
Los techos de las terrazas están cubiertos con un falso techo de madera, que TRAC ha tenido que sacar totalmente ya que estaba dañado por la escorrentía de agua provocada por la falta de goterón. Estas maderas se han tenido que reparar y barnizar de nuevo, salvo las que estaban muy dañadas, que se han tenido que sustituir.
 
Además, en la fachada interior las barandillas estaban sujetas paralelamente a la fachada mediante una estructura metálica paralela, la cual estaba muy dañada y se han tenido que sustituir secciones enteras.
 
En la fachada principal las barandillas eran de vidrio y ha sido necesario desmontarlas para poder trabajar el canto del forjado.
 
En los rellanos de las viviendas hacía falta reforzar la resistencia al fuego, proyectando con espumas RF por dentro de los falsos techos. Para hacer esta operación se han tenido que proteger muy bien todas las zonas comunes y abrir los falsos techos de manera estratégica para no afectar las instalaciones y poder garantizar el trabajo. De hecho, TRAC ya dispone de los informes de laboratorio que dan la conformidad de que se ha cumplido con el requerimiento de proyecto.
 
Y en el aparcamiento también se está realizando el desenfumage en caso de incendio, que no estaba cubierto en la edificación, y hay que proteger tramos de instalaciones (bajantes y acometidas) en caso de incendio.
 
La obra se finalizará con un pintado de todos los interiores de las zonas comunes y de todos los elementos metálicos de las fachadas, y con la recolocación en fachadas de los toldos de forma que no perforen tubos estructurales ni dañen los techos de madera.
 
 
 

 

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