Si hiciéramos una lista de las esquinas más ilustres de Barcelona, ésta, sin lugar a dudas, encabezaría el catálogo. En la confluencia de la Gran Via y el Pg. de Gràcia encontramos un edificio emblemático de la ciudad, el antiguo Palacete Marcet, conocido por la mayoría de personas como Cine Comedia, nombre que adoptó en 1960. El paso del tiempo y las diversas intervenciones a lo largo de su historia han evidenciado la necesidad de ser restaurado, un trabajo minucioso y manual que ha llevado a cabo Trac Rehabilitació d'Edificis SL.
Nada menos que 129 son los años de vida del edificio del Cine Comedia, uno de los pocos palacetes urbanos que se conservan en el distrito del Eixample. Su uso como residencia de Frederic Marcet se extendió hasta 1935, cuando fue adquirido por el empresario José María Padrón para construir un teatro. Sólo la fachada del edificio se mantuvo en pie, ya que el interior fue derribado y las dimensiones, ampliadas. Ésta fue, tras el levantamiento del palacio, la primera intervención de la que se tiene constancia, pero no fue la única.
"Parte del grueso de la obra ha sido el hecho de eliminar la intervención anterior y, a partir de ahí, llevar a cabo un proceso de recuperación y restauración". Las palabras del responsable de producción de Trac hacen patente el gran volumen de trabajo que ha supuesto, especialmente, sacar los materiales que se habían utilizado en las rehabilitaciones anteriores y que habían dañado la piedra original del edificio: "Nos hemos encontrado que con la última recuperación las partes rehabilitadas se habían recubierto de material gomoso, una especie de recubrimiento polimérico que se aplicaba para impermeabilizar y proteger, pero, en realidad, con la aplicación de este material se destrozó el palacete, ya que consiguieron que el edificio no transpiran".
Las prácticas que se llevaron a cabo en las intervenciones anteriores, pues, perjudicaron la conservación del palacete, ya que, simplemente, eran un maquillaje para la fachada. Incluso la piedra original se deshacía debido a que la humedad que tenía no había transpirado durante décadas. De este modo, la laboriosidad de la obra ha sido encontrar la piedra sana -incluso con la ayuda de bisturís-, consolidarla y comenzarla a reconstruir.
La rehabilitación del Cine Comedia ha tenido diferentes elementos destacados. En primer lugar, el color de la fachada. Se ha decidido patrimonialmente apostar por un siena con un tono rojizo que no ha dejado indiferente a muchos de los peatones que han pasado por el chaflán de la Gran Via y el Pg. de Gràcia, que junto con el retorno del mármol blanco de las balaustradas a su estado original ha generado un cambio del discurso de colores y contrastes muy importante, un cambio estético que ha generado defensores y retractores y que no ha generado indiferencia.
Otro elemento importante de la intervención ha sido el tejado. Las tejas originales son en forma de escamas y presentan un acabado de efecto metálico que tiene sus orígenes en la cerámica de Manises del S XVIII y que sólo lo fabrica artesanalmente hoy en día una empresa de ese mismo pueblo valenciano mediante tres cocidas (la primera cocción de la pieza, la segunda para darle el color y la tercera para dotar a la teja de reflejo metálico, aplicando polvo de metal en el proceso de horneado). Llegando a un acuerdo con la gente de Manises, se ha podido restaurar la parte del tejado perdida.
Otros elementos que han supuesto una gran dedicación han sido los ornamentos escultóricos con forma de cabezas de león, más de 100 esculturas que coronan el palacete y que se han ido restaurando una a una, y los tímpanos de grandes dimensiones que han requerido la extracción de un molde del único original aún existente para crear unas reproducciones fieles y así reproducir otros nuevos. De esta manera, todos los elementos escultóricos que convertían la fachada del palacete Marcet en un edificio único y original han sido individualmente y artesanalmente trabajados para que todo el conjunto volviera a lucir su majestuosidad de forma equilibrada.
"La esencia y éxito de la restauración es que no se aprecie todo lo que has hecho, siempre respetando el paisaje urbano con los materiales originales y el carácter propio del edificio", afirman desde la empresa rehabilitadora. Todo aquel que quiera apreciar este carácter majestuoso del Cine Comedia simplemente levante la cabeza en el chaflán de la Gran Via y el Pg. de Gràcia y descubra todos los elementos que os hemos detallado de una fachada cargada de historia.
(Noticia publicada en el Blog del Gremi de Constructors d'Obres de Barcelona i Comarques)