El edificio ubicado en la calle Girona 4 es un edificio de viviendas plurifamiliar entre medianeras que se construyó en el año 1900 siguiendo el proyecto del arquitecto barcelonés Ferran Josep Lluis Sagnier i Villavecchia (1858-1931). El promotor de las obras fue Enric i Victòria de la Riva. El edificio, objeto de este proyecto, se construyó casi al mismo tiempo que el edificio contiguo, en Girona 2, situado en el chaflán de la manzana, la conocida Casa Victòria de la Riva, con la cual comparte no solo arquitecto sino también el promotor, por lo que compartirán características comunes.
Enric Sagnier proyectó y construyó multitud de obras en su ciudad natal (cerca de 300 edificios documentados). La construcción de esta obra coincide con la primera etapa del arquitecto (hasta el año 1900) en la que utiliza un estilo ecléctico con una composición clásica.
El vestíbulo de la entrada principal destaca por su estuco de sillares labrados con plinto marmoleado en las paredes, un arrimadero de mármol granate y por su artesonado de escayola imitación madera en el techo. Los suelos son de piedra tipo mármol. Una segunda puerta de carpintería de madera y vidrios con formas y motivos arenados da acceso a la caja de escalera y antigua portería. La caja de escalera tiene forma cuadrada y está formada por tres tramos ascendentes entre cada planta y un descansillo, cubierta por una claraboya que da luminosidad natural a toda la caja de escalera.
Los paramentos de la caja de escalera se caracterizan por unos estucos al fuego donde se diferencian tres zonas: una parte superior con tonos ocres jaspeados con grises de carácter más neutro; una parte inferior de arrimadero granate intenso con veteados de marmoleado; y una cenefa floral con tonos verdes y lilas que separa la parte superior más neutra y la parte inferior del arrimadero.
En el ojo de la escalera se encuentra el ascensor, de cabina de madera barnizada y rejas de seguridad de entramado metálico. Las barandillas de la escalera están formadas por mamparas de cristal serigrafiadas al ácido, con carpinterías de perfiles metálicos y pasamanos madera. En las barandillas se observan algunas piezas de las carpinterías oxidadas y la sustitución de algunos cristales originales por otros completamente transparentes.
Con la remonta realizada y diferentes rehabilitaciones a lo largo de los 121 años de historia del edificio, las zonas des vestíbulo, escalera y patio central habían perdido la característica ornamental y alegre de la arquitectura de Sagnier y se habían tapado con múltiples capas de pinturas y esmaltes los estucos al fuego o eliminado algunos elementos ornamentales.
Nuestra restauración ha consistido en recuperar y restaurar el vestíbulo, escalera y patios interior de luces para dejarlo en su estado original. Los trabajos principales que se han realizado en el vestíbulo y la escalera han sido decapar las paredes de los vestíbulos y caja de escaleras, así como las vueltas de la escalera, quitando varias capas de pintura posteriormente aplicadas en anteriores rehabilitaciones, que tapaban los estucos al fuego, un trabajo muy laborioso y minucioso pues estaban fuertemente adheridas y que se ha tenido que hacer aplicando calor y rascando con espátula para dejar los estucos de paredes y techos con el estuco al fuego originales en su máximo esplendor, reproduciendo de nuevo aquellas zonas en mal estado el estuco al fuego, tanto a nivel cromático con aceites tintados como reproduciendo desde paramento cerámico el estuco al fuego tricapa. Para recuperar el esplendor y el brillo del estuco al fuego original se procedió al pulido de todos los paramentos, techos y losas de escalera.
En los artesonados se han buscado los colores originales mediante catas, pero no se han encontrado y se han restaurado acorde con los colores del estuco de sillares labrados con nuestro equipo de restauradores.
También se ha procedido a hacer refuerzos con mallas estructurales de encuentro de losa de escalera y rellanos así como cosidos de grietas en los dinteles de las puertas, debidas a movimientos estructurales generalizados del edificio. La claraboya que cubre la caja de escalera se ha substituido por una nueva con estructura de aluminio y cristales translúcidos. En los suelos de mármol se ha procedido a la substitución puntual de piezas rotas.
Hemos sustituido todas las instalaciones eléctricas hasta el interior de las viviendas, aumentando la potencia y doblando líneas existentes, así como cambiando y adecuando la iluminación del vestíbulo y escalera. También se ha substituido la batería de contadores y todos los montantes de suministro de agua en toda la finca.
Las carpinterías de madera de la finca, puertas, ventanas, elementos de cristaleras en vestíbulo, se han decapado y restaurado, manteniendo los cristales y elementos de herrería originales, dándole un acabado con aceites, para recuperar y nutrir la madera original. Se han sustituido los vidrios no originales transparentes, por unos de color lo más similares a los existentes y se han realizado vinilos con los dibujos originales en aquellas ventanas que habían perdido el dibujo en sus cristales.
En el patio central de la finca se han eliminado las instalaciones obsoletas, se han reconducido las nuevas y se han recuperado los estucos de cal originales en paramentos volviéndolo a un carácter más elegante del que se había convertido con las intervenciones anteriores, y se han barnizado las ventanas, también se ha sustituido la claraboya dándole mucha más claridad al patio de luces principal de la finca.