resumen
Actualmente nadie cuestiona que un proyecto de rehabilitación supone un complejo proceso previo en el que se realizan diferentes estudios especializados. Pero, del mismo modo que una acertada diagnosis permite una actuación exitosa, otros estudios, tanto o más necesarios, aún se relegan y se obvian. Esta circunstancia anómala- por decirlo de algún modo-, va en detrimento de la calidad global del proyecto. Intervenir en un espacio público o en un edificio, del que desconocemos su formación, trayectoria, usos ... en definitiva su historia; conlleva la mutilación de su proceso natural de continuidad. Los estudios históricos aportan el conocimiento necesario sobre el conjunto patrimonial en el que se debe intervenir y apoyan analíticamente cualquier proceso, dando como resultado la continuidad lógica a un patrimonio vivo.