La Generalitat prepara un nuevo decreto sobre inspección técnica de edificios, que posiblemente se terminará en octubre para ser aprovado, con el fin de reforzar el control de la administración sobre el resultado de las inspecciones que deben pasar los edificios.
El secretario de Vivienda de la Generalitat, Carles Sala, asegura que este propósito de mejorar el decreto actual no es consecuencia de los tres derrumbes de edificios ocurridos en Cataluña en los últimos días, sino que el Govern ya expuso hace dos semanas su voluntad de solventar algunas "ineficiencias" de la normativa actual.
Sala asegura que en estos momentos la administración "no tiene conocimiento de si un edificio ha pasado la inspección técnica a no ser que tenga deficiencias muy graves", y que ésta es una de "quince ineficiencias" que el Govern se propone resolver con el nuevo decreto.
Si un edificio con deficiencias leves o graves pasa una inspección, luego está obligado a hacer las obras correspondientes para subsanarlas si quiere obtener el certificado de aptitud por parte de la administración, pero si la comunidad de propietarios decide no hacerlas, la administración desconoce el resultado de la inspección y las obras que tiene pendientes.
La Generalitat quiere dejar claro que desatender la obligación de mantener en buen estado un edificio puede acarrear sanciones.
Además, Sala afirma que el decreto en vigor es "suficiente y cubre las necesidades" actuales, y ha asegurado que la coincidencia en el tiempo de estos derrumbes es más fruto de una "desgraciada casualidad" que de otra cuestión.
En cualquier caso, Sala sostiene que hay que concienciar a la población de la necesidad de mantener en buen estado el edificio en el que vive, del mismo modo que lleva a sus vehículos a una revisión.