resumen
El informe “Rehabilitación energética de viviendas: cómo mejorar la calidad de vida y combatir el cambio climático” 2017, desarrollado por WWF, concluye que la regeneración de los edificios de nuestras ciudades es una inversión social imprescindible, puesto que los fenómenos climatológicos extremos están siendo la causa de pérdidas de vidas humanas en las ciudades y la rehabilitación energética sería una solución viable que atenuaría este grave problema.
La rehabilitación como política social no solo es una cuestión de urgencia para la mejora de la calidad de vida de la ciudadanía, sino también un vehículo para crear empleo sostenible a largo plazo y generar un parque edificado bajo en carbono y de mayor resiliencia frente los retos climáticos que cada vez son más visibles en España.