TRAC está iniciando la rehabilitación del edificio del Hotel Avenida Palace, situado en la Gran Via de las Corts Catalanes, 605, en pleno Eixample de Barcelona. Se trata de un edificio con mucha historia, plenamente arraigado a la historia de la ciudad de Barcelona y que se remonta a inicios del siglo XX.
En marzo de 1925 la prestigiosa
Confitería de Guillermo Llibre de la Plaça Catalunya se trasladó a la Gran Via 605-607. En la nueva
Casa Llibre, diseñada por Enric Sagnier, se trasladó también el
Restaurante Ribas. El bagaje de fama y distinción que ambos establecimientos habían adquirido en sus anteriores emplazamientos en Plaza Catalunya hicieron que el nuevo establecimiento, en esta nueva ubicación junto al Palau Marcet y ante los Jardines de la Reina Victoria, se convirtiera pronto en uno de los lugares predilectos de la alta sociedad barcelonesa.
Pronto se convirtió en un local bandera de la aristocracia, donde su oferta combinaba la buena restauración del Ribas y la confitería selecta de siempre con la venta y comercialización de obras y objetos de arte, actividad muy apreciada y difundida entre la burguesía de la época. Sus salones lujosamente decorados acogían los actos sociales más diversos y el piso superior, llamado Roof Garden o terraza jardín, era el lugar predilecto para las familias acomodadas para hacer vida y contactos sociales o dejarse ver en verano. Frecuentar los salones de Casa Llibre era básicamente un símbolo de distinción social.
La historia de
Casa Llibre abarca hasta finales de la década de los 1940's cuando el local fue vendido para edificar un hotel de lujo. Por ese mismo solar habían pasado desde finales del siglo XIX el efímero
Palau d'Exposicions de Belles Arts (1868-1874); la sala de audiciones de
Pianos Estela & Bernareggi (1897-1910), el
Metropolitan Cinemaway (1909-1911) y el
Cine Ideal (1911-1916) antes de que Casa Llibre se estableciera en 1925 y marcara toda una época que cerró definitivamente en 1948 cuando abandonó el local para dar paso al Hotel Avenida Palace.
Su carácter elegante y señorial lo han convertido, a lo largo de los años, en el elegido por muchas celebridades que han visitado la ciudad. Ernest Hemingway, Joan Miró, Lizza Minnelli, los Beatles, han sido algunas, sólo algunas, de las innumerables personalidades que han sido huéspedes del hotel. Desde sus primeros días, el hotel se integró en la estructura arquitectónica de la Gran Via barcelonesa, incorporándose a ella como un nuevo símbolo que aún perdura en el tiempo.