resumen
La producción de la Casa Escofet, fundada en 1886 por Jaume Escofet y Milán, se expone a través de los catálogos de mosaico hidráulico realizado durante estos años. Los suelos son una metáfora de las alfombras para los interiores de las viviendas del Eixample barcelonés y de muchos otros lugares de nuestro país.
El proceso de fabricación del mosaico hidráulico era muy complejo y requería un oficio de virtuoso para alcanzar la excelencia del material. Jaume Escofet fue un gran conocedor del oficio y puso a punto la necesaria infraestructura industrial. Si había una capacidad industrial con el primor del oficio, también era necesario trascender el material del mosaico, el mortero, mediante la simbiosis con las artes.
Fue la época de esplendor del Modernismo cuando se inició la empresa Escofet, desde el principio en Jaume Escofet y, a partir de 1905, su hijo Emili Farré i Escofet que le relevó al frente de la empresa, entendieron que era fundamental vincular la calidad del material con la aportación de los mejores dibujantes, pintores y arquitectos. La feliz simbiosis entre arte y oficio, entre arquitectura e industria dio lugar a un material que sobresalía la técnica y se convertía en el espejo de la evolución de las artes.