resumen

Cuando se juntan las palabras, "innovación", "construcción" y "nuestro país" a menudo se piensa que son incompatibles o, como mínimo, con una relación muy débil. Y eso no es cierto. Depende de lo que consideramos por innovación.
 
Si la investigación y producción de nuevos materiales de construcción y nuevas técnicas en la aplicación de estos materiales entran dentro del campo de la innovación vemos que constantemente aparecen nuevos productos. Una parte son sólo mejoras de productos anteriores más perfeccionados, pertenecientes a la capacidad humana de constante perfeccionamiento -que podríamos decir evolutivo, haciendo un símil con la terminología biológica- de las técnicas que nos son útiles, gracias a la capacidad de aprendizaje que llevamos en nuestros genes. No es una innovación abrumadora pero estar al día de todas requiere un cierto esfuerzo. Algunas de estas innovaciones hacen un salto cualitativo que permiten unas prestaciones diferentes y que obligan a un replanteo, como mínimo, de todas las técnicas que giran alrededor y, incluso en algunos casos, los parámetros de diseño arquitectónico relacionados, ya que permiten hacer cosas que antes no se podían hacer o eran muy onerosas.

 

(Artículo publicado con autoritzación del Col·legi d’Aparelladors, Arquitectes Tècnics i Enginyers d’Edificació de Barcelona y del autor).
 

Palabras clave

Servicios asociados